Estoy muy cabreado contigo, BENITO.
Ya que eres muy gallo, como yo, te desafío a un partido a pala. No te veo como para aguantarme más de uno, por eso sólo te propongo un partido.
Creo que te puedo dar 15--00 de ventaja, si jugamos a 22.
Si quieres puedes venir con otro de los TRAGACETEs (ya sabes en quién estoy pensando), me encantaría jugar contra los dos a la vez. Os podría dar..... ¡umm! hasta 10--00 de ventaja.
Paleta, pelota de tenis, frontón de La Arena o El Puerto.
Ya sé que no vas a querer, no estás preparado para que yo te humille; el otro TRAGACETE, tampoco.
Bueno, no tener cojones para aceptar, ni con tan sustanciosa ventaja, ya debería ser humillante para ti; siempre y cuando tengas dignidad. ¿Tienes?.
Ya me parecía, lo sospechaba, ¡cómo la dignidad no se compra con dinero!...
¡Qué chulo soy, eh!
¡Qué cobarde eres, eh!